jueves, 3 de febrero de 2011

Encogida

Me sentía abatida, mis fuerzas se han quebrado en cero coma y no he sabido mantener la compostura. Él, mi inspiración por decreto, mi valentía y mi desahogo, él, llamémosle D, como un cúmulo de sensaciones se ha dejado caer de nuevo por mi memoria... Y mis labios se han acartonado, mis lágrimas han salido por doquier, como si les hubieran untado vaselina, para que resvalaran fácilmente por mis mejillas. Y yo, que no sabía a qué aferrarme, me he dejado ganar por mi flaqueza. A mi alrrededor, de espaldas a mí, la vida continuaba, como de costumbre, con los chistes y las risas habituales en un aula de cuarto de la eso, y yo, marginada de ese aula, lloraba como una niña pequeña a la que le han robado una piruleta. Encogida como un trapo recién salido de la lavadora, necesitada de su cariño como un dulce del azúar... Y el aire se ha viciado, y me ha faltado su compañía... 22'D

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