sábado, 15 de enero de 2011

El final

Quizá te preguntes por qué escribo una vez tras otra. Puede que pienses que no sirve de nada, crees que debo pasar página, lo se. No imagines, pobre tonto, que el hecho de que siga escribiendo significa que me he quedado estancada en tu querer. He pasado página. De nada me serviría seguir pintando de estrellas el cielo de mis pestañas, o nublar la vista y no ver nada. Porque, para empezar, tú ya no estás aquí.Cierto es que me gustaría retroceder en el tiempo para poder grabar más de esos momentos que viví junto a tí. Más de esas emociones que me descubriste, un abanico amplio de sensaciones que antes no conocía. Me enseñaste a tejer el jersey en el que se refugiaba nuestro amor. Caliente, al abrigo de tus brazos... Donde dejé mi corazón. Pero no me enseñaste a olvidarte. Tube que aprender, entre gritos y almohadas mojadas de llanto, que nada es para siempre, que tú también tenías tu final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario