sábado, 15 de enero de 2011

Veo en tí, siento por ti.

Sonrío tímida, aunque no puedes verme, cuando viene a mi cabeza tu imagen. Y tú me preguntas qué he visto en ti. No lo se, ciertamente. Pero te repetí mil y una veces que sin tu apoyo no sería posible. ¿y por qué iba a mentir? No lo hago. Estar contigo es como tomarme un respiro. Todo es abrumador, agotador, me falta el oxígeno. No tengo fuerzas, me derrumbo... Apareces tú y todo se reduce a cenizas. No pidas explicaciones, no puedo dártelas. No es qué veo en tí, sino qué me haces sentir. No te empeñes en darme nada, tu sola presencia me complace. Me basta con que sepas que sigo aquí, embriagada de tí, de tus labios que tiñen de rojo mi corazón, de tus manos que hacen suave mi piel, de tus ojos que acarician mis sentimientos. Podría decirte muchas cosas, pero me basta con darte las gracias por estar a mi lado, antes y después de todo.

Hay veces en que los textos te vienen a la cabeza porque sí

No hay comentarios:

Publicar un comentario