sábado, 15 de enero de 2011

Cuentagotas de felicidad

Gota a gota, despacio, intentando no romper la rutina dolorosa de tu ausencia, cae la felicidad sobre mí. Nunca imaginé que volverías a decírmelo, no pensé que pudiera recuperarte. Y ahora te siento más cerca que nunca. Y me equivocaré, y después el impacto de tu desaparición repentina me demolerá, haciéndome estremecer de dolor, desgarrando mi garganta con gritos silenciosos. Pero ahora da igual, ya te tengo aquí. Oh, eterna crueldad, que me haces amarle sin precio! Te he pedido que te quedaras, y lo has hecho. Ahora quien no quiere marcharse eres tú. Y siento tan cercanas tus caricias, aquí, en mi piel, como acariciándome ya... Siento tan cercano tu aroma, que perfumará cada rincón de mi piel... Ven y abrázame. Rompe el silencio que nos rodea como motas de polvo, danzando a nuestro alrrededor, errantes en el aire, flotando, ligeras... Te diré una vez más que te echo de menos, que me faltan tus ánimos para luchar. Te diré una vez más, amor, que te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario