Trepando por tus caderas con los dedos, me enganché en tu cintura, y escalando por tu espalda encontré, tras los secretos de tu oído, todos tus miedos.
sábado, 22 de enero de 2011
vaivén despiadado
Vaivén despiadado de emociones que van y vienen, desgarrando, anclando sentimientos acordes en un solo corazón. Crueles, se funden en mi alma, me deshacen en lágrimas de cristal que, resvalando por mis mejillas, me cortan el aliento... Me recuerdan que no estás. Noche fría, intensa, se clava en mis huesos, me hiela el alma, te arranca de mi lado, pero no de mi interior. Vaivén despiadado de dolor que me deja sin recursos, que me arrebata mis sueños, me devuelve las ganas de dormir, sustituyendo así las de luchar. Vaivén de días que se convierten en monotonía, inútil rutina, que no me sacia. Y yo paulatinamente desgasto mi tiempo en plasmarte en mis pensamientos. Y el viento no me ayuda a borrar de mi memoria tu nombre, al tiempo que mi alma anhelante lo busca al caminar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario